Perder peso bebiendo agua
Beber agua potable puede ser una herramienta útil a la hora de perder peso. Hoy os presentamos algunos pasos para aprender a perder peso bebiendo agua:
- Beber agua durante todo el día: ésta sana costumbre puede ayudar a mantener la sensación de saciedad y evitar que consumamos otros alimentos ricos en calorías, como cafés y aperitivos.
- Beber un vaso de agua antes de cada comida: beber agua antes de la comida puede aumentar la pérdida de peso, aunque no debemos olvidar controlar las cantidades y la ingesta de calorías de la misma.
- Sustituir las bebidas azucaradas o alcohólicas por agua: Este simple cambio de hábitos puede ahorrarnos cientos de calorías al día, además ayudar en la pérdida de peso.
- Beber agua fría para acelerar nuestro metabolismo: Se supone que provoca un aumento en el gasto de energía probablemente causado por los esfuerzos del cuerpo para calentar el agua a la temperatura corporal. Lo que sí sé es que a mí me provoca faringitis en invierno… 😉 .
- Compensar el alcohol ingerido con la misma cantidad de agua: Es decir, si nos tomamos una caña, tendremos que compensarlo con un vaso de agua del mismo tamaño. Estas compensaciones no cuentan como ingesta normal de agua diaria, sino que son adicionales.
- Reducir la sal en la dieta: No se trata de eliminarla, sino de reducirla su consumo en la sal de mesa, los alimentos enlatados o congelados. Esto puede ayudar a perder peso, sobre todo cuando se combina con un aumento del consumo diario de agua.
- Seguir una dieta detox corta con agua: los planes de dieta de desintoxicación suelen incluir períodos cortos que implican la ingesta de líquidos importante para eliminar las toxinas del sistema y reducir la hinchazón. Otra opción es recurrir a los alimentos naturalmente ricos en agua, como la sandía, las sopas y las verduras de hojas verdes.
- Combinar una dieta baja en calorías y agua: Beber un vaso o dos de agua antes de cada comida y limitar la ingesta diaria de calorías (1200 mujeres y 1500 para los hombres) puede reactivar la pérdida de peso. El mantenerse luego en el peso deseado dependerá de nuestros hábitos alimenticios y estilo de vida.