Obesidad infantil y fast food
Las palabras son eso, sólo palabras… por mucho que se firmen acuerdos para frenar la obesidad infantil entre los gobiernos y industria alimentaria, al final esta última busca las grietas para seguir desarrollando su actividad de la misma manera, como dice el dicho popular: “Quien hace la ley, hace la trampa”.
Un nuevo estudio ha querido analizar la publicidad que realizan las cadenas de restaurantes de comida rápida o fast food, y han quedado sorprendidos por la asombrosa cantidad de publicidad que se dirigir a niños desde los dos años.
Lo que hicieron fue un seguimiento a doce grandes cadenas de comida rápida, analizaron las calorías, grasas, azúcar y sodio de los menú etiquetados “para niños”, y estudiaron además lo que pedían los niños y adolescentes.
El informe final está disponible en fastfoodmarketing.org, en él se revela que la industria gastó más de 4.000 millones de dólares en 2009 en campañas de marketing y anuncios en televisión, Internet, redes sociales y aplicaciones móviles.
Está claro que los que dirigen las compañías de comida rápida son unos fariseos, por una lado se llenan la boca de promesas sobre mejorar las prácticas de comercialización de sus productos para velar por la salud de los más jóvenes, y luego se dedican a buscar nuevas maneras de llegar a los niños para seguir bombardeando con su publicidad.
Si uno se remite a las cifras, resulta que hoy en día los preescolares ven en televisión un 21% más de publicidad sobre comida rápida que en 2003. En cuanto a Internet, y por poner un ejemplo: McDonald’s cuenta con trece sitios web, que atraen a 365.000 visitantes únicos menores de 12 años cada mes. Uno de ellos, ronald.com, dirigido específicamente a niños en edad preescolar y donde la propia marca “avisa” diciendo “hey kids, this is advertising!” – resulta bastante triste –.
Como hemos comentado en alguna ocasión, la obesidad por ejemplo en Estados Unidos se ha convertido en uno de los mayores problemas de salud, y la tasa de obesidad infantil no augura un cambio de tendencia en los próximos años, sino más bien lo contrario si no se toma medidas drásticas – en algunos estados el ratio de obesidad infantil alcanza el 30% –.
Desde la Casa Blanca, la propia primera dama ha instado a los fabricantes de comida rápida a que rediseñen sus embalajes para advertir mejor a los niños, de hecho algunas multinacionales como McDonald’s se comprometieron en 2007 a adoptar estrictos controles en sus anuncios dirigidos a niños menores de doce años.
La mayoría de restaurantes aseguran que han incluido opciones más saludables en sus menús en estos últimos años. Y si bien es cierto, también es cierto que ofrecen patatas fritas y refresco como opciones por defecto.
McDonald’s dijo que había cumplido sus promesas. Según su portavoz: «Primeramente anunciamos nuestro McNugget Happy Meal de 375 calorías, que incluye cuatro piezas de pollo y Apple Dippers, baño de caramelo baja en grasas, y una jarra de leche de 1 por ciento de baja en grasa».
Sencillamente da risa, ya que los investigadores descubrieron que los adolescentes compraban de 800 a 1100 calorías en una visita, o lo que es lo mismo: la mitad de calorías que precisan en un día… viendo esto, no es de extrañar que se tomen medidas más agresivas como prohibir el regalo del happy meal… aunque ya veremos si esto sirve de algo.