Obesidad en los países pobres
Hace poco hablaba de algo tan curioso como que las embarazadas pobres engordan más, la noticia iba vinculada a un estudio sobre jóvenes norteamericanas, sin embargo el tema del poder adquisitivo y la obesidad no se refleja de la misma manera en la sociedad de los países pobres que en los ricos.
Aunque a algunos le resulte paradójico, la epidemia de obesidad ya se ha extendido a las naciones más pobres, pero allí afecta casi en su totalidad a los ciudadanos ricos, mientras que los pobres siguen con una media de peso por debajo de lo normal. En cambio, en los países desarrollados como Estados Unidos o como muchos estados europeos, la obesidad tiende a tener un mayor impacto sobre los pobres.
Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard, y publicado recientemente en la revista American Journal of Clinical Nutrition, analizó las tendencias de peso en más de medio millón de mujeres en 54 países en desarrollo durante catorce años (entre 1994 y 2008).
De media hubo casi una cuarta parte de mujeres con sobrepeso, pero la tasa varió ampliamente entre países – desde tres de cada cuatro mujeres en Egipto, a apenas un seis por ciento en Etiopía. Mientras tanto, una parte considerable de la población – a menudo mayor que la porción con sobrepeso – todavía registraba un peso por debajo de lo normal.
Al mismo tiempo cruzaron los datos atendiendo a sus niveles de ingresos y educación, entonces observaron que cuando más ricos y educados, más sobrepeso tenían de media. De hecho, el 25 por ciento de la población más rica tenía más del doble de riesgo de tener sobrepeso en comparación con el 25 por ciento más pobre.
Digamos que por un lado hay una parte de la población donde hay una clara necesidad de aumentar el consumo diario de calorías, y por otro lado existe un porcentaje más reducido de la población que tiene un mayor poder adquisitivo y hace un consumo excesivo. Está claro que mundo y sus riquezas está mal repartido y no parece que el hombre vaya a arreglar esto.
Sin duda hay factores que influyen, por ejemplo la gente que tiene mayor poder adquisitivo vive o se mueve por barrios donde hay gran cantidad de restaurantes donde se sirve comida rápida y barata, a esto en ocasiones hay que añadir fenómenos culturales como que las chicas en edad de casarse deben verse saludables y no anoréxicas.
Los investigadores ven como posibles soluciones el inculcar a través de la educación y de los medios de comunicación los beneficios de una dieta saludable y los peligros de las dietas ricas en grasas malas o con alto colesterol.
Hasta ahora se han cometido errores, como por ejemplo en Egipto donde el gobierno subsidió las grasas trans y como consecuencia se registró un aumento de la obesidad en las poblaciones pobres, mientras que se mantuvo el problema de personas demasiado pobres con una media de peso por debajo de lo normal ya que éstos ni si quieran en capaces de comprar los alimentos más baratos.