Prevenir el cáncer de colon
Muchas personas no lo saben, y por ello estos días se ha hecho campaña, el cáncer de colon es el tipo de cáncer más frecuente, pero lo bueno es que se puede curar en el 90% de los casos.
El cáncer ce colon es ya el tumor maligno más frecuente en Europa. Sólo en España se diagnostican unos 25.000 nuevos casos al año – que se dice pronto –.
Los síntomas de este tipo de cáncer pueden ser la aparición de sangre en las heces o cambios del ritmo intestinal (con o sin dolor abdominal). Si la situación persiste varias semanas debes consultarlo con tu médico.
Cómo prevenir el cáncer de colon
El cáncer de colon se puede prevenir o detectar de forma precoz, haciendo que aumente en gran medida las probabilidades de curación.
Como es evidente, a diferencia del cáncer de mama o el cáncer de próstata, el cáncer de colon se trata de un cáncer que afecta indistintamente a ambos sexos, y se desarrolla casi siempre sobre una lesión benigna inicial, llamada pólipo. Estos pólipos tardan años en crecer y sólo entre un 5 y 10 por ciento se vuelven malos.
Existen diversas pruebas, como por ejemplo el examen de heces o la endoscopia, que permiten diagnosticar la enfermedad. La más sencilla no causa dolor y consiste en tomar una pequeña muestra de heces, con idea de comprobar si contiene restos de sangre que no se aprecian a simple vista.
A partir de los 50 años entramos en lo que se considera una edad de riesgo, es decir, que tenemos más posibilidades de desarrollar un cáncer de colon. Para una detección precoz lo suyo es realizar pruebas cada dos años.
El riesgo de sufrir esta enfermedad aumenta si tenemos un familiar cercano, ya sea padres, hermanos o hijos, que ha padecido la enfermedad. Si además padeces colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, puede que necesites hacerte pruebas antes de llegar a los cincuenta años.
Para prevenir el cáncer de colon es recomendable llevar una dieta saludable y variada, tomar alimentos ricos en fibra como los cereales y las legumbres, comer fruta y verdura a diario a ser posible, y por supuesto moderar el consumo de de grasas, azúcares y alcohol.
También es conveniente mantenerse en un peso adecuado, dejar de fumar y hacer ejercicio con regularidad. Ante la duda o para resolver cualquier sospecha, lo mejor es acudir al médico para que nos informe de primera mano.