Aumento de peso y presión arterial
Al contrario de lo que alguno pueda pensar, hasta los pequeños cambios en el peso pueden provocar notables diferencias en nuestra presión arterial, especialmente en niños con sobrepeso en comparación con aquellos que tienen un peso normal. Al menos estos son los hallazgos que se desprenden de un estudio realizado por el Instituto Regenstrief de Indianapolis.
Para dicho estudio contaron con la colaboración de más de un millar de niños a lo largo de varios años. En el transcurso del estudio se hacía un seguimiento de la presión arterial, altura y peso de cada niño para luego comparar los índices de masa corporal apropiados a su edad, sexo y estatura.
Los análisis realizados por los investigadores indicaban que el efecto sobre la presión arterial sistólica de los niños con sobrepeso era 4,6 veces superior en comparación con aquellos con peso normal.
Por si no lo sabes, la presión arterial sistólica corresponde al valor máximo de la tensión arterial cuando el corazón se contrae. Se refiere al efecto de presión que ejerce la sangre eyectada del corazón sobre la pared de los vasos.
Los datos fueron similares en relación a la presión arterial diastólica en niños y niñas, es decir, la tensión arterial cuando el corazón se relaja o entre latidos cardíacos. La presión arterial diastólica depende fundamentalmente de la resistencia vascular periférica. Se refiere al efecto de distensibilidad de la pared de las arterias, es decir el efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso.
En resumen, debido a que la estimación del efecto del IMC era mucho mayor en los niños con sobrepeso, los resultados sugieren que incluso una pequeña reducción en el IMC podría producir un gran beneficio en la presión sanguínea de estos niños. Por el contrario, un pequeño aumento en el IMC podría aumentar en gran medida su riesgo de un aumento en su presión sanguínea.