El impacto del tabaco en la salud global
El tabaco es una de las principales causas evitables de enfermedad y muerte en todo el mundo. Cada año, millones de personas mueren debido a enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, como el cáncer de pulmón, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades respiratorias crónicas.
Avances en el control del tabaco
Los Gobiernos y organizaciones siguen realizando esfuerzos para combatir el consumo de tabaco. Estas medidas incluyen políticas de aumento de impuestos sobre el tabaco, prohibiciones de publicidad y promoción, advertencias gráficas en los paquetes de cigarrillos y la creación de espacios libres de humo.
Ya se ha logrado que casi dos tercios de la población mundial estén cubiertos por al menos una medida de control del tabaco. Es todo un logro si se compara con 2007, cuando era menos del 15%. Esto demuestra un progreso significativo en la adopción de políticas y regulaciones para reducir el consumo de tabaco.
En este avance ha tenido un papel crucial el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, un tratado internacional que tiene como objetivo proteger a las generaciones presentes y futuras de las consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo de tabaco. Hasta la fecha, 181 países y la Unión Europea han ratificado la convención.
Necesidad de intensificar los esfuerzos
Aún queda mucho trabajo por delante, hay que seguir intensificando los esfuerzos para combatir la epidemia del tabaco. El consumo de tabaco sigue siendo una amenaza significativa para la salud pública en todo el mundo, así como los nuevos dispositivos electrónicos, también conocidos como vapeadores.
Ante esta nueva amenaza toca redoblar los esfuerzos para implementar políticas efectivas de control del tabaco. Esto incluye seguir incrementando los impuestos sobre el tabaco, la prohibición total de la publicidad y promoción del tabaco, y la ampliación de los espacios libres de humo.
Muchos Gobiernos están trabajando en nuevas legislaciones para cercar a los sistemas electrónicos, ya una gran parte de la sociedad los sigue percibiendo como inocuos o incluso consideran el vapeo como una alternativa para dejar de fumar. La realidad es bien distinta y dramática, ya que muchos de los jóvenes que se inician en el vapeo más tarde o más temprano acaba fumando tabaco.
Vapeo, vaping o cigarrillo electrónico
El vapeo o vaping consiste en inhalar y exhalar el vapor producido por un dispositivo electrónico llamado. Estos vaporizadores o cigarrillos electrónicos son fáciles de conseguir, lo que está dando lugar a que muchos jóvenes decidan probar.
Estos dispositivos están diseñados para calentar una solución líquida, conocida como e-líquido o vape juice, que generalmente contiene nicotina y otros químicos. El líquido se vaporiza y luego se inhala a través de una boquilla. El problema de base es que por poco que tenga ya estamos generando adicción a la nicotina…
El vapeo se ha promovido como una alternativa potencialmente menos perjudicial que los cigarrillos, ya que el vapor producido por los dispositivos de vapeo contiene menos sustancias tóxicas y cancerígenas que el humo del tabaco. Sin embargo, con el tiempo estamos comprobando los efectos adversos para la salud.
Existen métodos más sanos y eficaces para dejar de fumar, nadie debería recurrir a los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar. Tampoco es buena idea iniciarse, ya que fácilmente se puede adquirir el hábito de consumir nicotina, y el cuerpo pedirá más.