Inflamación alimentaria: causas y consecuencias
Es frecuente confundir una inflamación alimentaria con la intolerancia a algún alimento. Si sientes que algún alimento te está afectando al organismo es posible que estés en lo cierto. A continuación te explicamos las causas y consecuencias de una inflamación alimentaria.
En temas de alimentación la recomendación general suele ser adherirse a la dieta Mediterránea. Una alimentación variada que nos aporta los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo. La realidad es que nuestro organismo tiene un umbral de aceptación para cada alimento. Cuando se rebasa se producen síntomas desagradables que nos ponen en alerta.
Cuando un determinado alimento no le sienta bien a nuestro organismo puede dar lugar a: enfermedades inflamatorias en el intestino, mala digestión, dolor abdominal, migrañas, problemas en músculos, síntomas de artritis, picores en la piel, entre otras. Por tanto si se experimenta este tipo de síntomas habitualmente se debe prestar atención y buscar ayuda profesional.
Diferencias entre Alergia, Intolerancia e Inflamación alimentaria
Algunas personas por desconocimiento lo asocian a alergias alimentarias y simplemente dejan de consumir dicho alimento. La realidad es que las alergias a alimentos no son tan frecuentes y si se trata de una inflamación alimentaria no es necesario dejar de consumir dicho alimento.
También es habitual que se piense en una intolerancia alimentaria. Hoy en día no es raro conocer a personas que dicen tener intolerancia a la lactosa o el gluten sin haberse realizado prueba alguna. Aunque las intolerancias son más habituales que las alergias, no es la única explicación cuando experimentamos los síntomas que hemos comentado.
De hecho, conviene tener claro que la medicina actualmente sólo reconoce dos intolerancias a alimentos: gluten y lactosa. Todo lo demás corresponde a inflamación alimentaria.
Es cierto que la alergia alimentaria y la intolerancia alimentaria pueden producir síntomas parecidos. Sin embargo una persona con intolerancia en algunos casos puede comer pequeñas cantidades de alimentos problemáticos sin sufrir ningún síntoma. En cambio, a una persona con alergia alimentaria la más mínima cantidad de alimento problemático puede desencadenar una reacción alérgica, que en el peor de los casos puede tener consecuencias fatales.
Test de inflamación alimentaria
Si te realizas las pruebas de alergia y las de intolerancia alimentaria y da negativo, te deberías plantear una test de inflamación alimentaria. Es una prueba diferente, consiste en extraer una muestra de sangre que será analizada en el laboratorio. El objetivo es identificar el grupo de alimentos que están causando problemas al organismo.
Los grupos de alimentos a los que nos referimos pueden ser: Trigo, Níquel, Levadura y productos fermentados, Leche y derivados, Productos con alto contenido de sal y por último los Aceites cocinados.
Si resulta que tienes inflamación alimentaria por un determinado grupo de alimentos, no te preocupes, no es necesario dejar de tomar esos alimentos. La solución es más sencilla de lo que piensas y no vas a necesitar medicamentos. La inflamación ocurre cuando en nuestro organismo se supera el umbral de aceptación a uno o más alimentos. Para solucionarlo se diseña una dieta de rotación para reeducar al organismo de manera que vuelva a aceptar dichos alimentos.
Resumiendo, si te quieres sentir mejor lo primero es buscar asesoramiento profesional. Mediante un test de inflamación alimentaria se identificará el origen del malestar. Una vez se tenga el resultado de las pruebas se indicará el tratamiento más apropiado. Con esta solución gradualmente se irá recuperando la asimilación de los alimentos que causaban inflamación.