Porqué evitar una dieta sin gluten para niños
A menos que nuestro pediatra diga lo contrario, optar por una dieta sin gluten para nuestros hijos cuando estos no tienen ningún tipo de intoleracia puede resultar negativa. En este artículo te vamos a dar varias razones para evitar la dieta cellisca para niños cuando no es necesario.
Para muchos pediatras resulta desconcertante que cada vez más padres decidan dar a sus hijos una dieta sin gluten cuando el pequeño jamás ha manifestado el más mínimo síntoma de enfermedad celiaca, además resulta preocupante porque al intentar aplicar las restricciones necesarias pueden cometer errores y privar sus hijos de nutrientes que necesitan para su crecimiento.
Si tienes sospechas de que tu hijo padece la enfermedad celiaca simplemente debes pedir a tu médico que le realice las pruebas pertinentes para salir de dudas, puesto que la realidad, a tenor de las cifras actuales, es que sólo una pequeña parte de la población son celiacos.
Qué es el gluten
El gluten es una proteína que encontramos en el trigo, la cebada y otros granos que se cultivan ampliamente, por tanto es normal que esté presente en muchos alimentos procesados donde se ha empleado por ejemplo la harina de trigo, como pueden ser el pan, la bollería o la pasta, así como en muchos otros alimentos procesados que probablemente ni se nos pasarían por la cabeza.
Como con tantas otras cosas, en esto también se aplica el «a mi me funciona», es decir, personas que deciden adoptar una dieta sin gluten dando por hecho que es más sana y de algún modo se convencen con el paso de los días de que se sienten mejor gracias a su nuevo régimen alimenticio.
Razones por las que evitar una dieta sin gluten para niños
Como dejamos claro al comienzo, partimos de la idea de que tu hijo no padece la enfermedad celiaca, no tiene alergia al trigo y su médico tampoco le ha recomendado nada al respecto. En esta situación vamos a dar tres razones de porqué deberíamos evitar una dieta sin gluten para niños:
- Carencia de nutrientes importantes, los granos con gluten también contienen muchos nutrientes importantes como antioxidantes, hierro, magnesio o vitaminas, además les aportan fibra que contribuye a una buena digestión.
- Carencia de calorías, puede que los adultos estemos muy pendientes de ellas para no engordar, pero los pequeños las queman que da gusto cuando son saludables y en una cantidad proporcionada a sus necesidades, las dietas sin gluten pueden ser pobres en calorías y esto repercutirá en la energía del pequeño.
- Una dieta rica en arsénico, las dietas sin gluten incorporan de forma inteligente el arroz, por desgracia actualmente sabemos que muchos cultivos de este cereal se pasaron de rosca usando el arsénico como pesticida, y a la planta de arroz se le da particularmente bien extraer el arsénico de la tierra, tanto si nos gusta como sino, comer mucho arroz hará que la dieta de nuestros hijos sea rica en arsénico y esto a largo plazo puede tener sus consecuencias.
En resumen, si tu hijo no tiene problemas con el gluten, adoptar una dieta libre de estas proteínas es complicarse la vida y gastar más dinero de forma innecesaria. Si piensas que haces un bien porque lo has probado y te sientes mejor, posiblemente sea porque has dejado de inflarte a carbohidratos o azúcares, y en su lugar has comido más frutas y verduras, lo cual es de lo más normal pero nada tiene que ver con el gluten.