Purés infantiles
Es a partir de los 4 o 6 meses que se recomienda dar purés infantiles a los bebés, ya que la lactancia materna no es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales de un niño. Con los purés infantiles introducimos alimentos suplementarios para aportar los nutrientes y energía que la leche o fórmulas infantiles no pueden proporcionar.
Los purés infantiles son una solución rápida y eficaz para todas aquellas familias donde los padres, los abuelos o los cuidadores de turno no tienen tiempo de cocinar un puré casero a base de carne, frutas o verduras.
¿Pero es mejor preparar purés infantiles caseros, o por el contrario son preferibles purés infantiles comerciales?. Un reciente estudio realizado en colaboración con Hero Baby ha querido demostrar que no existe mayor diferencia desde el punto de vista nutricional.
En dicho estudio, se comparó el perfil nutricional de tres tipos diferentes de purés a base de carne de cordero, ternera y pollo de tres marcas comerciales diferentes frente a recetas de purés caseros.
Los resultados como no es de extrañar, defienden la tesis de que los purés infantiles elaborados de manera industrial son más homogéneos y que cuentan con un perfil nutricional similar a los purés caseros.
Cuando hay diferencias, lo maquillan diciendo que depende de la calidad y cantidad de carne empleada, el contenido de proteínas puede ser mayor o menor.
En lo que se refiere al sodio, es decir la sal, advierten que lo mismo a uno se le puede ir la mano en casa y echar demasiada sal, y sin embargo en la fabrica esto se controla mejor… vaya tela. Y en lo que se refiere a las grasas, no parecer haber diferencias notables, si bien algunas marcas se empeñan en incluir aceites de semillas porque al parecer el beneficioso.
Digan lo que digan los expertos, seguro que son muchas las mamás y las abuelas que preferirán preparar purés infantiles caseros, aunque sea con la Thermomix, porque al menos saben con certeza la cantidad y calidad de todos los ingredientes empleados.